El embarazo es un período especialmente delicado en el que el cuerpo de la mujer se transforma por completo para alojar en su interior otra vida.
Además de los cambios físicos el estado de ánimo también se resiente: por un lado, hay euforia y alegría, pero a ratos surgen las dudas y la inquietud. Es perfectamente normal. Sobre todo, si tenemos en cuenta el baile de hormonas que supone un embarazo.
Por todo esto se recomienda cuidar la salud física y emocional de la embarazada. Si llevamos una vida sana y hacemos ejercicio moderado estos meses serán más llevaderos y nos sentiremos mejor, lo que indudablemente repercutirá en el desarrollo del bebé, evitando problemas y complicaciones.
El yoga es una práctica muy completa pues trata las emociones y el cuerpo por igual. Siguiendo siempre los consejos de un profesional para evitar algunos movimientos en específico y seguir una rutina acorde con nuestro estado, puede convertirse en el aliado perfecto para tener un embarazo armónico y feliz.
Son muchas las razones para decidirse por el yoga, aquí te mostramos algunas de ellas:
- Facilita las digestiones y evita el estreñimiento.
- Controla la ansiedad y ayuda a mantener la calma y la serenidad.
- Nos será más fácil estar relajadas y en armonía.
- Es un aliado contra el estrés.
- Mejora la sensación de cansancio y pesadez propias del embarazo.
- Mantiene la postura corporal correcta, algo difícil de tener debido al incremento de peso.
- Fortalece la columna vertebral.
- Es muy bueno para la circulación.
- Controla la respiración y por lo tanto oxigena el cuerpo y la mente.
- Combate la hinchazón de piernas y pies, así como dolores y molestias en el resto del cuerpo.
- Evita que perdamos agilidad y elasticidad.
- Por todo esto favorece el sueño y es el culpable de que nuestro humor mejore notablemente.
- Además, aumenta las posibilidades de tener un parto natural y de que la recuperación posterior sea más rápida debido a nuestro buen estado físico y emocional.
Después de enumerar las ventajas de practicar yoga en el embarazo, es lógico pensar que la embarazada que siga una rutina de ejercicios de yoga se sentirá más segura de sí misma y por lo tanto estará más preparada para llevar a buen término este período de su vida.
Si es posible, es muy recomendable continuar con la práctica del yoga aún cuando haya nacido el bebé porque termina el embarazo, pero comienza la crianza, y quizás necesitemos más que nunca todos estos beneficios.
Consulta vigencia, términos y condiciones en tu sucursal Fundación Rafael Dondé, I.A.P. más cercana o en página www.dondeempenos.com.mx. El valor del artículo dependerá de sus condiciones y características. La autorización del préstamo es una facultad discrecional de Fundación Rafael Dondé, I.A.P. por lo que se reserva el derecho de otorgarla o negarla. Información sujeta a cambios sin previo aviso. Aplican Restricciones.