¿Recuerdas cuando en la infancia nuestros padres usaban el sistema de premio-recompensa para atesorar alguna tarea? Con lavar el coche, hacer algún mandado o recoger la habitación, obteníamos monedas que se depositaban en la alcancía, misma que se rompía al estar llena para conseguir un fin. Pero, si crecimos con el hábito del ahorro ¿por qué no continuamos?
Ahorrar es una práctica que no es tan presente para algunos mexicanos, según datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, aunque el 66% de los adultos recibió educación para el ahorro, apenas el 44% ahorra de manera formal en una cuenta bancaria. Mismos datos, indican que a siete de cada 10 personas que se quejan de sus problemas financieros y el no tienen un resguardo económico que los ayude a dar la cara a las deudas.
El ahorro tiene una vía directa con el estilo de vida, se trata de un hábito que consiste en pensar dos veces antes de hacer una compra; el preguntarse si un artículo en verdad es necesario puede dar como resultado un ahorro al doble: para cantidad de dinero y problemas a futuro.
El estilo de vida, marcando la manera de gastar
Es de resaltar que no hay una forma específica o fórmula mágica que funcione igual para todos, pues ahorrar se trata de un hábito que depende en medida del estilo de vida, personalidad y objetivos de cada persona. Ante esta cuestión, lo que sí es de resaltar es que siempre es bueno mantener presentes algunas prácticas de consumo que ocasionen posibles fugas de efectivo, por mencionar las siguientes:
Transporte: La renta constante de taxi a través de alguna aplicación puede ser una de tus principales fugas de efectivo, puesto que el monto semanal que los mexicanos llegan a invertir varía entre menos de 300 pesos (66%), de 301 a 500 pesos (22%) y más de 500 pesos (2%). Se puede decir que el gasto de un mexicano por usar estos servicios en promedio es de entre 1,200 a 2,000 pesos al mes dando como resultado un desembolso de más de 14 mil pesos anuales.
Por otro lado, si se cuenta con automóvil, el darle mantenimiento periódico evitará gastos abruptos o la ansiedad por conseguir dinero inmediato. Otra posible solución para el ahorro de efectivo es el compartir coche con algunos compañeros de escuela o trabajo que también cuenten con automóvil, es decir, el rolarse algunos días a la semana para ser más amigables con el bolsillo y desde luego, con el ambiente.
Comidas y antojos: Preparar tu propia comida supone un ahorro de más del 50% que pagarla en una fonda o restaurante, además, si tienes un vínculo fuerte a consumir bebidas todos los días, en promedio podrías estar gastando de 150 a 300 pesos en cerveza y de 200 a 400 pesos en refresco por semana.
Una de las claves de las cuales no se pueden descuidar cualquier tipo de fondo es saber reemplazar las salidas que descuidan el efectivo, si por semana tus amistades, familiares o con tu pareja realizas salidas a cualquier bar, restaurante o comidas fuera es momento de intervenir y cambiar ciertas rutinas que motiven y apoyen a la economía, pues rodearse de las personas correctas harán un cambio positivo en las finanzas.
Compras compulsivas: En ocasiones el dinero se va en objetos que atraen la atención de manera momentánea, el que un artículo esté en oferta no necesariamente quiere decir que deba ser tuyo.
De igual forma, por muy accesibles que suenen las compras a crédito, pagar en largo plazo suele convertirse en lo peor, puesto que no efectuar el pago a tiempo genera intereses que pagan el producto al doble. Lleva un registro diario de todos los gastos que hagas, al final de la semana súmalos y te darás cuenta de que el dinero que se va en gastos no indispensables.
Entretenimiento y servicios: ¿Cuántas veces has destruido tu ahorro en una ida al cine? Los bares y restaurantes son otro ejemplo de espacios propensos a gastar más de lo esperado, hacer un presupuesto para antes de salir y tratar de no gastar ni un peso de más, hará que se disfrute el momento sin posibles lamentos después de cualquier salida.
A veces se vuelve un hábito pagar por música, cable y demás plataformas de series o películas sin cuestionarte si en verdad le estás sacando el máximo provecho ¿realmente ocupas todo tu tiempo para ver alguna película, es de manera esporádica o sólo cuando es tendencia? Decídete por alguna opción de entretenimiento compartida e inclusive gratuita que haga más simple tu final o inicio de mes.
¿Sabes en qué rubros se van tus ingresos y en qué porcentajes? Lo recomendable es hacer el ejercicio para visualizar los principales gastos, de esta forma, tengas un esquema de ahorro que se adapte mejor a tus necesidades. Obtén el máximo provecho al dinero resguardado con una cuenta de ahorros que otorgue un porcentaje considerable de rendimientos, Mi Alcancía Dondé de Fundación Dondé, es una opción sencilla sin cobros por aperturas.
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