Llevar a empeñar o vender un televisor, es algo totalmente diferente a otros aparatos electrónicos pequeños como pueden ser los teléfonos inteligentes. Sin embargo, algunos de los aspectos como marcas, condición y exhaustividad son de vital importancia al momento de vender o empeñar nuestra televisión.
Un punto de partida
En este proceso de llevar un bien personal a una casa de empeño a cambio de una suma de dinero en efectivo, puede variar según muchos aspectos que estaremos detallando.
Dentro de estas opciones, en todo crédito prendario hay determinadas condiciones. Más allá de las facilidades de las casas de empeño, siempre en comparación con las entidades o instituciones bancarias que suelen tener muchas solicitudes para alcanzar algún monto económico, suele haber algunos requisitos.
En el caso de los televisores, y ante el crecimiento del mercado, se busca en general aquellos que sean de 21 pulgadas o superiores. De todas maneras, siempre hay coleccionistas o decoradores que suelen buscar artefactos de otras épocas buscando utilizarlos más para diseño que para el uso de este.
Marcas
Uno de los primeros puntos a evaluar, al momento de cotizar tu televisor en una casa de empeño, es la marca de tu aparato. Este aspecto tiene varios puntos a evaluar, en la marca se hace hincapié en la reputación de rendimiento, fiabilidad de la firma y la tecnología de la misma empresa. Siempre hay excepciones, pero se da en pocos casos.
Las marcas más reconocidas en el mercado, como el caso de Sony, Samsung y LG, juntos a firmas locales se suelen imponer a otras empresas. La calidad de cada modelo, dentro de la misma marca, también genera una diferente posibilidad de cotización en nuestra intención de llevarse una cantidad monetaria dentro de lo esperado, o necesitado, al momento de llevar el aparato televisivo a una casa de empeño.
Tamaño de la TV
Cuanto mayor sea la pantalla del televisor, también crecerá el valor del bien a empeñar o vender. Generalmente, para los tamaños menores de 26 pulgadas se centra un precio. Aquí también nos encontramos con aquellos televisores de baja gama o modelos del viejo formato, que suelen tomarse pero con valores muy bajos. Aunque algunos son muy buscados para casas de antigüedades, lo cual pueden sorprendernos en la cotización en nuestro empeño.
Luego suele haber una segunda línea de cotización entre las 26 pulgadas y las 42 pulgadas. Aquí nos encontramos con televisores de esta última década, generalmente bien cotizados y con buen valor de reventa, lo que permitirá obtener un buen precio por nuestro aparato televisivo.
Finalmente nos encontramos con aquellos televisores mayores a 42 pulgadas en el tamaño de la pantalla. Luego viene, cuando llega el momento de la cotización, el trabajo de mechar la marca del televisor con su tamaño, de esta manera surgirá el precio que la entidad pignoraticia tiene asignado a su aparato y terminara ofreciéndole.
Primeros consejos
Las casas de empeño ya suelen tener una oferta preestablecida para el televisor a empeñar o vender. En parte, este valor se basa en el inventario de la casa de empeños en estos artículos junto con el requerimiento que tenga esa marca y modelo de televisor que lleva el futuro cliente. Ante esto es vital recurrir a su casa de empeño de confianza para tener la tranquilidad de respeto de lo fijado al momento de la operación.
Otro aspecto a tener en cuenta, al momento de empeñar el televisor es llevar la mayor cantidad de accesorios de nuestro aparato. Esto incluye desde la caja, en caso de tenerla disponible, por supuesto que el control remoto y todos aquellos cables extras para las conexiones necesarias hacia algunos aparatos externos.
La tecnología también es vital, junto a la marca y el tamaño de la pantalla de nuestro televisor. Allí nos encontramos con la variable que pueda ser LCD o Plasma, esta diferencia también influye en el valor a recibir por nuestro empeño o venta del aparato televisivo.
El gran cambio
En la última década los televisores han tenido un cambio drástico, con una explosión en marcas, calidad y opciones de conectividad. De esta manera, nos encontramos con una gran variedad que también suele ser un factor para evaluar, de parte de las casas de empeño al momento de la calificación de nuestro bien a consignar.
Vender o consignar un modelo de televisor que aún utiliza el sistema de antena tendrá un importe menor a los nuevos que tienen otra tecnología para la recepción de las señales televisivas. Recordemos que también se encuentra la posibilidad de las conectividades extras, ya sea para una laptop, una PC, un USB y hasta una videograbadora o filmadora. A mayores opciones, se posibilitará un mejor precio de empeño o venta. Claro que, hablando de algún modelo más actual, se encuentra la posibilidad de acceder a la red Wi-Fi hogareña y contar con más opciones.
Las variables son muchas al momento de empeñar un televisor. Sin embargo, hay aspecto como la calidad del aparato televisivo y el buen estado del mismo, que serán tan evaluados como la marca, la tecnología, la integridad y el tamaño de la pantalla del TV a empeñar o vender en una casa de empeños.
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