A diario llevamos con nosotros objetos personales de valor como joyas, computadoras, relojes, tablets, cámaras, celulares… Prendas que pueden ser robadas en cualquier momento y suponer una pérdida de dinero inesperada.
Si además ese objeto es nuestra herramienta de trabajo nos veremos doblemente afectados
En un país como México donde el robo sigue siendo un problema que afecta a más del 35% de la gente y es la preocupación de más de la mitad de la población mexicana, conviene saber qué podemos hacer para aliviar un posible hurto o daño en nuestras más preciadas posesiones.
Se dice que el robo es una pérdida y el seguro una inversión. Pensar que no nos va a suceder nunca nada, no es una garantía de que sea así y lo mejor siempre será estar prevenidos ante un imprevisto como este y el trastorno que ocasiona.
Hay dos tipos de seguro que podemos contemplar para estos casos:
- El Seguro de Objetos Personales, además de asegurar las pérdidas por robo o vandalismo, suele cubrir daños producidos por incendio, explosión, caída de un rayo o incluso perjuicios causados por huracán o terremoto.
- Dependiendo de la aseguradora con la que se trabaje se pueden obtener beneficios extra como estancia hospitalaria o asesoría legal en caso de necesitarla. Los precios de las pólizas variarán dependiendo de la cobertura que se solicite y de la indemnización que se ofrezca. La duración es como la de todos los seguros, de un año.
- El Seguro de Hogar respalda además de la construcción de la vivienda, todo lo que hay dentro, como instalaciones, mobiliario y por supuesto, objetos personales. Es conveniente analizar qué opción nos acomoda más según nuestra situación personal. Un agente especializado en seguros nos aconsejará lo mejor en nuestro caso.
Lo importante es que estemos cubiertos ante una posible pérdida por robo o similar. Asegurando nuestros bienes al menos sabremos que tras el hurto recuperaremos casi de inmediato el valor de la prenda, por lo que el trastorno será mínimo y no tendremos que preocuparnos de reunir el dinero que cuesta para poder comprar una nueva.
Te recomendamos que consultes en varias aseguradoras y compares precios y condiciones para así elegir la mejor en tu caso.
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