Casi todos hemos pasado en algún momento por una mala situación financiera y nos hemos visto quizás obligados a pedir ayuda a algún familiar o amigo que nos pueda echar la mano y prestarnos el dinero que nos saque del apuro.
Pero puede ser que no contemos con nadie que pueda brindarnos apoyo y hayamos recurrido a alguna casa de empeño más o menos conocida. Si no nos ha pasado a nosotros, seguro sí conocemos a alguien que ha empeñado alguna prenda. Es una excelente opción en caso de necesitar dinero al momento.
El préstamo prendario o la obtención de dinero tras dejar como garantía una prenda (electrodomésticos, electrónicos, joyas, instrumentos musicales, etc.) para después devolver el dinero prestado más un porcentaje de intereses, comenzó en Europa en el siglo XV. Los primeros en prestar dinero con aval prendario a la gente más humilde fueron los monjes franciscanos en el norte y centro de Italia.
No cobraban intereses porque la idea original era ayudar a la clase más pobre formada por artesanos y agricultores sin ningún ingreso fijo. El único incentivo para devolver lo prestado era recuperar la prenda. Se le denominó Monte Pío porque Monte significa caja pública o monto de dinero y pio porque el acto en sí era piadoso.
Pronto fue conocida por todos esta práctica tan generosa y acudían a las casas de empeño personas de todo tipo, algunas no tan pobres. El momento clave llegó cuando algunas personas empezaron a no devolver el dinero obtenido y la situación se hizo insostenible para los franciscanos, que tuvieron que pedir apoyo de la iglesia católica. Sí lo obtuvieron pero a partir de ese momento se cobrarían intereses además del monto prestado.
Fue en el siglo XVIII cuando las Casas de Empeño comenzaron a ser gestionados por empresas privadas, o sea, la Corona y personas de la nobleza, así fue como pasaron a ser casas de empeño tal y como las conocemos hoy en día.
En esta actividad como en todas, la experiencia es más que un grado y en Fundación Dondé llevamos más de cien años de prestigio en el sector, sabemos qué es lo mejor para ti en todo momento y además te ofrecemos MÁS dinero que la competencia por tus prendas. Así que si estás pensando en empeñar objetos que no ocupas visítanos o chatea con un experto en nuestra web. ¡Te esperamos!
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