Un gran promedio de la población no necesariamente crece con una cultura financiera que ofrezca las bases para llevar un control de sus finanzas personales. Sólo en México, únicamente el 32% de los adultos tiene una cultura básica en la materia, si a esto le agregamos el acelerado estilo de vida que propicia a gastar en cosas para resolver rápido, es poco probable que se genere una administración financiera personal a corto, mediano o largo plazo.
Los números son difíciles, pero los retos psicológicos y emocionales a enfrentarse que impiden que la mayoría de las personas desarrollen finanzas personales sanas son mucho más complicados. Pero no siempre debe ser así, la posible clave está en modificar la mentalidad pues si bien no hay soluciones mágicas, sí hay algunos hábitos que podrían llegar a mejorar esta situación.
Gastos variables y fijos bajo registro
El primer paso al camino de una administración de finanzas personales sanas es conocer cada peso que se gasta. Por eso es recomendable hacer un listado de los gastos fijos y variables. Los fijos, son aquellos que debes pagar semanal, quincenal o mensualmente y que por ningún motivo puedes omitirlos, como la renta, el teléfono, la luz, el agua, etc.
Por otro lado, los gastos variables muchas veces son los que afectan más tu bolsillo; son aquellos que haces sin llevar un registro y que terminan desacompletando los gastos fijos o peor aún dejándote en números rojos (el café de la mañana, la comida con los amigos, etc.) Datos de la CONDUSEF señalan que el café, agua, dulces o algún otro gasto aparentemente pequeño, "podría representar hasta el 12% de nuestro salario".
Cuánto ganas, la cantidad que gastas y cuál es tu posibilidad de ahorro, tus finanzas personales dependen de este tipo de registros, actualmente basta con una simple nota de texto para anotar todo en cualquier momento del día directamente en el celular, no importa que sean dos o tres pesos, registra todo.
El ahorro, tu mejor aliado
Es indispensable destinar siempre una parte de tus ingresos al ahorro, la cantidad dependerá específicamente de tus ingresos y gastos. La sugerencia general para el manejo de finanzas personales es empezar con un capital del 10% del total de tus ingresos mensuales, pero este porcentaje puede incrementar si está dentro de tus posibilidades y objetivos a largo plazo, una vez que lo inicies la idea es que recuerdes que ya no cuentas con ese ingreso.
Una vez que ya se haya generado una cantidad "considerable" de dinero, lo ideal para administrar finanzas por este modelo es invertir en una cuenta de rendimiento para usarlo ante alguna emergencia o como un ahorro a largo plazo, pues según la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), el 86% de adultos mayores que no cuentan con este pago se arrepienten de no haber ahorrado.
Una vez que se toma este control de finanzas personales, el ahorro no debe quedarse inmóvil, lo mejor para hacer crecer tus finanzas es invertirlo. Emprender y crear un negocio es una opción viable, otras opciones seguras que nos sugiere el periódico "El Economista" son los fondos de inversión, cetes, acciones y seguros.
Créditos para saldar, no para generar más preocupaciones
Si además de todo, en algún momento necesitas solicitar crédito a las tarjetas o a través préstamos bancarios, lo primordial es que antes de dar el "sí acepto", elijas préstamos con el interés más bajo, de preferencia que los lapsos no sean tan largos de pago y que el reparto de mensualidades sea equivalente a un gasto que realmente puedas pagar sin descapitalizarte de los gastos fijos.
En dado caso que prefieras no hacerte de más deudas con bancos, existen casas de empeño como Fundación Dondé, para dejar en garantía algún artículo que seguro hay en casa u oficina; es más rápido y el proceso de refrendo en dado caso que lo necesites, es mucho más cómodo.
Mentalidad financiera, para una sana administración
Como mencionamos anteriormente, cierto es que no hay una fórmula general que haga cambios drásticos en el manejo de finanzas personales básicas, lo que resulta conveniente en ocasiones, es desde un inicio estar dispuesto a cambiar la mentalidad sobre el ahorro, los gastos y las inversiones del cual basarse para admirar los resultados en el bolsillo.
Es importante resaltar que la felicidad surge de manejar las expectativas ya que la tranquilidad no se encuentra en sólo trabajar para comprar cosas ¿por qué? porque siempre habrá algo más que comprar y nunca se estará completamente satisfecho, aunque la solución para sobrellevar la administración de finanzas personales está en aprender a disfrutar el proceso para alcanzar las metas.
Por otro lado, al cambiar nuestra mentalidad que nos haga responsables de nuestra administración financiera personal, es importante el evitar tener excusas. Tu situación económica no es culpa del presidente, tus papás, el contexto en el que creciste o la mala suerte, tus circunstancias pueden no ser enteramente tu culpa, pueden influir, más en ti está la responsabilidad de darles un cambio para demostrar que se puede salir adelante.
Mejorar los hábitos financieros es solo el primer paso para una vida con menos preocupaciones, inclusive para hacerlo más divertido, hay algunas propuestas basadas en retos donde el objetivo principal de las finanzas personales es el ahorro, de ese modo hacerlo será relativamente más sencillo y pronto se convertirá en parte de la rutina como cualquier otro hábito saludable, pero en cuestiones de finanzas personales.
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